29.1.13

Idea suelta

El temor se apodera de cada fibra de mi cuerpo, la inseguridad se hace dueña de mis pensamientos.  La duda hace que me pregunte tres veces cada movimiento.

No hay sensación más desagradable que el miedo.  Cuando dejas que el miedo y la inseguridad se apoderen de ti dejas de vivir.  Todo se vuelve más sombrío y triste.  Dejas de correr riesgos.

He decidido dejar mis miedos e inseguridades atrás, pisarlos hasta dejarlos bien enterrados en el suelo y abrir mis brazos, mi mente y mi vida a todo lo que venga.

No importa cuántos obstáculos o cuántos kilómetros le añadan a mi carrera de resistencia ya que he optado por simplemente abrir mis brazos y aceptar lo que se me presenta.

Para qué temerle al futuro o negarse a lo que se presenta si igual la vida te sirve lo que más le parezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario