Conversando de muchas cosas con una amiga de vieja data al hacer una pausa ella me mira a los ojos y me dice: "amiga tú no has tenido una vida fácil". A los días otra amiga me coloca un apodo que me dejó pensando: "My Million Dollar Baby".
Así es como decidí contarle al mundo tal vez no mi vida completa pero los episodios más difíciles.
Desde que tengo uso de razón soy extremadamente pragmática y si algún profesional de la psiquiatría me evaluara me diagnosticaría como Borderline. Como he mencionado en otros posts para mi hay pocos grises o son casi nulos.
Debo confesar que para mi círculo de confianza puedo ser una mujer dura y difícil a veces pero es que uno tiene que ser práctico en esta vida y estar alerta para que no salir herido en cualquier situación.
Soy luchadora siento que demasiado. A lo largo de mi vida me he tocado con situaciones que jamás pensé que tendría que pasar.
A mis 25 años me enfrento a una sospecha de cáncer por lo que me someto a una biopsia de ambos senos. Mi círculo de amigas y mi familia no podía creer lo bien que lo había tomado. Me iban a "meter en un quirófano" por primera vez en mi vida y lo primero que pude decirle al médico fue: "Si es cáncer así solo sea en una me sacas las dos y me pones unas más grandes". Que si sentía miedo? No... genuinamente no. Al contrario, presté atención como jamás lo había hecho. Me permití darme cuenta de todo lo que hacían y pasaba. Lo único malo es que el cirujano era guapo... que pena. Gracias a Dios salío negativa.
Un par de años después quedo embarazada, desafortunadamente me doy cuenta gracias a las contracciones y a pesar de todos los esfuerzos hechos el embarazo no progresó. Eran dos bebes que no pasaron de la cuarta y séptima semana. Un miércoles muy temprano en la mañana amanezco con dolores de parto y sangrando allí perdí uno y al segundo mi cuerpo no le permitió desarrollar el corazón. Fui en la semana siete a hacerme el ultrasonido semanal y solo había una bolsa creciendo. A esa cita había ido de negro, muy adecuado para la ocasión, como ya era tarde no me podíán hacer la succión por lo que pasé todo el fin de semana con el cigoto en el vientre. Jamás había llorado tanto en mi vida, no recuerdo haberme bañado ni haber comido en todo el fin de semana. Llegó el lunes y con él el estrés de verme envuelta en una situación tan difícil. Aunque todo cambió luego del procedimiento, me sentí menos triste. Luego de un largo proceso volvimos a intentarlo y tuve a Diana Victoria. (Ver post 'A 2 años de Diana Victoria)
Luego de mi embarazo y de estar profundamente enamorada de mi hija nos percatamos que algo no anda bien en mi cuerpo. Esta vez el higado tenía un nivel muy alto y este nivel que tenía super alto refleja daño hepático. Estuve 3 meses recorriendo a ver quién me daba razón de cuáles eran los pasos a seguir. Luego de gastar demasiado dinero, de una biopsia de hígado y de una endoscopia el médico de ese momento prácticamente me dijo que empezara a buscar un donador de órgano. Gracias a Dios tengo una mamá incansable y me acompaña hasta el fin del mundo y conseguimos a otro médico que pidió un par de pruebas más y después de estar durante 5 meses pensando que iba a morir luego llegué al punto en que me diagnosticaron y me estoy preparando para evitar un transplante en 15 años.
Para colocarle la cereza al pastel me sometí a una biopsia de cuello uterino del que aún espero respuesta.
¿Quién dijo miedo?
